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Una señal muy peculiar…

Hace ya algunos años, falleció mi madre un 24 de febrero, y al ser domingo y tener que hacer el sin numero de tramites para llevar a cabo el sepelio (la burocracia puede ser eclesiástica y gubernamental), el cuerpo de mi madre se velo durante dos días, ese domingo por la tarde y noche y el lunes siguiente todo el día y la noche, y ser sepultada el día martes a medio día.

Solos mi padre y yo en la sala de la casa; porque aquí los que no pueden, tienen que velar a sus muertitos en sus casas y los que pueden recurren a capillas de velación; no se, serian las 2 o mas de la madrugada, cuando viendo como se quemaban las 4 ceras que rodeaban el ataúd de color gris, que como petición de mi madre fue de madera, como en el que alguna vez enterró ella a su padre, y rodeado con un sinnúmero de arreglos florales y coronas, sin mas ruido que el chispear de los cirios, las sillas que estaban formadas en hileras de tres como en las iglesias, dejando un pasillo en el centro, y si, la sala estaba un poco grande, mi padre sentado en la hilera de un lado y yo en la hilera contraria hasta el frente, a un lado de estas hileras de sillas había un mueble grade, un librero que en ese momento tenia a demas de libros, varios vasos de unicel reposando, y en el que se había servido el café después del ultimo rosario de la noche, los rosarios fueron tantos y tan seguidos, era muy querida por los vecinos y la familia que es muy grande, tanto de parte de mi madre como de mi padre, que esa noche, despues de tanto ajetreo, el menor ruido era escuchado con claridad pues no había nadie mas y después de tanto café ingerido, teníamos los sentidos alerta, los dos estábamos callados, pensado, pidiendo, orando… el resto de la familia ya dormía, y no supimos ni como ni por que, pero uno de los vaso que estaba en el librero, salio disparado como si de un golpe lo hubieran hecho volar por los aires hasta caer en el centro de las hileras de sillas a la altura donde estábamos mi padre y yo

Esa casa tenia tantas anécdotas que contar, se abría y cerraban las puertas, se veían sombras, se escuchaban pasos y hasta claramente se escuchaba como arrastraban la mesa con patas metálicas a pesar de que la casa estaba completamente alfombrada, nos tiraban los trastes y al revisar no encontrábamos nada fuera de su lugar, pero como esa noche, no habíamos tenido una experiencia tan cercana a ver algo que no tiene, ni busque una forma de ser explicada y simplemente atribuyo a una despedida.

Y no, esas cosas no me asustan, he estado en el centro de un panteón a media noche con un par de amigos y una guitarra, he vivido solo durante varios días, sin mas compañía que un radio portátil y un libro, he visto muchas películas de suspenso, y me dan más miedo los que se pasan de vivos.


Recuerdan a este grupo???

3 comen...tadas:

*ஐʚïɞ Alex Colatte ʚïɞஐ* dijo...

pos no lo conosco

creooooooooo

jajajaja
yo soy de belinda paca

*ஐღ Mì†a ღஐ* dijo...

Pues a mi si me da miedo, por obvias razones que mi vecino de cementerio conoce jajaja

Saludos enormes
Arrivederci

Atitel dijo...

Triste e interesante tu anecdota, yo al igual que tu, le tengo mas miedo a los vivos que a los muertos, tambien he vivido muchas experiencias medias raras, pero ya las veo como lo que son, vivencias.

Nunca he escuchado a ese grupo, esta cura la cancion.

Saludos!