Que bueno que no hay crisis...

Hace unos días fui a conseguir lo que necesitábamos mi esposa y yo para hacer el desayuno, se me ocurrió llevar el jugo de naranja ya hecho y pase a un lugar donde hacen todo tipo de jugos y desayunos naturales, cual fue mi sorpresa cuando pregunte por el jugo de naranja y me dicen que esta en 20 pesos, el doble del precio de la ultima vez que lo compre, y no tiene mas de 2 meses, pero eso no es todo, el aceite para guisar también se ha incrementado en los últimos meses, como lo hizo el azúcar, la leche, el huevo y prácticamente todo desde el año pasado ha subido de precio, y eso solo contando la canasta básica, por que si nos vamos a lo no tan básico, todo también ha subido, el pan de dulce, galletas, el refresco, las frituras, y últimamente hasta las semillas… y todo esto gracias a la creciente demanda de combustibles biodegradables, es la moda que todos hemos creado en los últimos años, gracias al alto consumo de carburantes, ya no sabemos si no serán tan malo los combustibles fósiles porque ahora casi con cualquier cosa se pueden hacer bio-combustibles, desde la caña de azúcar, que creo un caos a mediados finales del año pasado, el maíz, que aquí en México es indispensable para poder comer casi cualquier cosa, pues básicamente la alimentación del mexicano promedio es de maíz, desde su atole, tamal, tortilla, es a base de maíz… y últimamente las frutas y semillas que procesadas nos dan aceites comestibles que ahora también buscan su mercado en el ya bien remunerado mercado de los combustibles.

Hace algunos años, en el tiempo que le ayude a mi abuelo trabajando en el campo, me toco aprender el proceso de labor de la tierra para prepararla para la siembra, el cuidado durante su crecimiento y finalizando con la cosecha, que a decir verdad se requiere de muchas manos para poder tener el producto listo para vender, pero que lastima que es aquellos tiempos no se vendía a buen precio no digamos las toneladas de maíz, porque la verdad es difícil en el campo mexicano, cosechar toneladas cuando son parcelas las que se siembran, y la ayuda que recibía tenia que ser pagada de alguna forma, y por ser un poco humildes los ayudantes recibían parte de la cosecha o una remuneración según las necesidades, porque a pesar de que mi abuelo no tenia necesidad de trabajar en el campo, desde que nació creció en ese ambiente y así fue criado, el hermano mayor de mi abuelo fue el que recibió todo el apoyo para conseguir una carrera, y mi abuelo fue educado para crecer en el campo de pastor junto con sus hermanos, de ahí el porque siempre le gusto el campo, no tanto por lo que recibiera uno de el, si no por puro gusto, porque durante el tiempo que trabaje con el, solo vi gastos de todo tipo, semillas, fertilizantes, gasolina, mano de obra, en fin, la cosecha nunca se veía realmente, pero fue su gusto de mi abuelo.

Hoy en día vemos que varios de los grandes agricultores están asechados por el gobierno para que no escondan las cosechas y las vendan para la industria de los bio combustibles, porque incrementan el costo de lo poco que queda en el mercado, pero a quien le importan hoy los pobres que dependen del maíz, o las verduras y vegetales, si lo que conviene pensar es que en el futuro los autos y la industria tienen que buscar la manera de seguir en funcionamiento, con algún combustible, a costa del hambre de los que menos tienen, porque a este paso todo va a ser procesado para el funcionamiento de maquinas, y nosotros, clase medieros nos quedaremos con las sobras que pelearemos con los pobres.
No estamos muy lejos de comer Zoilen Verde… y eso, solo los que logremos conseguirlo…